Repelentes naturales para las plagas

Además de los habituales repelentes y plaguicidas químicos se puede optar por una manera más natural para combatir a los habitantes indeseados de los jardines.

Para evitar:

Pulgones: se puede plantar cerca de las plantas especialmente propensas a padecerlos, como por ejemplo, rosales, madreselva, ortiga o lupino.

Mosca blanca: en este caso las mejores plantas para espantarlas son los claveles chinos, tabaco ornamental o las caléndulas.



Nematodos: estos son gusanos que afectan especialmente a las raíces. Se combaten con caléndula y tagetes.

Mosquitos: unas plantas que logran cierto efecto ahuyentador son los jazmines, la albahaca y la higuerilla (Ricinus communis)

Varias especies de insectos: lavanda, salvia, romero, menta, estragón y tomillo.

Un truco para evitar insectos que se alimentan de las hojas es plantar cerca de esa planta en cuestión dos dientes de ajos sin pelar y partido en 4 trozos para que no crezcan los ajos (las raíces son muy largas y podrían dañar a las plantas).

Esta es una forma natural de combatir las plagas y además muchas de las plantas utilizadas son especias que pueden ser utilizadas a la hora de cocinar.