lunes, 29 de junio de 2009

Macetohuertos: 6ª parte. ¿Como cambio el sustrato de las macetas?:


Es muy, muy importante llevar a cabo la renovación y limpieza del sustrato antes de iniciar un nuevo cultivo. Nuestros compañeros hortelanos de tierra-tierra la abonan y la labran antes de sembrar, ¿porqué no deberíamos hacer lo mismo nosotros?Vamos a sanear el sustrato de nuestras macetas y a devolverle la esponjosidad y nutrientes que han desaparecido siguiendo estos pasos:

Eliminar los restos de cultivos anteriores:
No basta con arrancar las mata de tomates, pimientos, habas o lechugas. Deberíamos eliminar todas las raíces que puedan quedar, pues la apelmazan en la mayoría de ocasiones.

Remover el sustrato:
La lluvia, la sequedad, las raíces o simplemente, el tiempo que lleva el sustrato en la maceta hace que se apelmace, formando terrones que debemos eliminar y separándose en muchas ocasiones de las paredes del contenedor. Si sacamos todo el sustrato de la maceta nos será más fácil llevar a cabo esta tarea y la de eliminar raíces que puedan quedar de cultivos anteriores. Si tengo tiempo (y ganas) utilizo un cedazo, así de paso si hay alguna piedrecilla la separo para luego ponerla en el drenaje.

Airear el sustrato con perlita si es necesario:
Cuando tenemos el sustrato aireado y libre de raíces, es el momento de añadir perlita si lo consideramos necesario. La perlita es un material químicamente inerte, parecido a las bolitas de porexpán pero con una gran capacidad de retención de agua. Ello lo hace ideal para airear y mantener la humedad de nuestras macetas aunque no es extrictamente necesario añadirlo.

Añadir nutrientes al sustrato:
Este es el punto más peliagudo y es que es muy difícil aconsejar un abono en concreto porque cada hortelano tiene sus preferencias. Podéis utilizar cualquier tipo de abono, ya sea compost, humus de lombriz, estiércol de cualquier tipo, guano... Pero lo que sí es necesario es que añadáis "algo". Ese sustrato ha perdido nutrientes durante el cultivo anterior y debemos aportárselos para las hortalizas que vendrán.Rellenar las macetasYa podemos rellenar de nuevo las macetas con el sustrato. Estará más esponjoso, aireado y listo para volver a ser utilizado. En ocasiones pongo humus de lombriz o compost encima de todo del sustrato, aplicando de este modo el método de las "parades en crestall" a las macetas.

lunes, 22 de junio de 2009

Patatas asadas al horno:


Ingredientes (para 2 personas):

- 6 patatas grandes

- 5 cl de aceite de oliva

- 1 diente de ajo

- albahaca o una mezcla de hierbas aromáticas (tomillo, mejorana, orégano, romero, estragón, laurel y lavanda)


Preparación:

Precalentar el horno a 150°C (termostato 5).

Pelar las patatas.

Cortarlas en dos a lo largo.

Con un cuchillo, hacemos un corte en la parte plana de las patatas (de modo que el aceite pueda entrar bien). Las ponemos sobre la bandeja del horno cubierta con una lámina de papel albal. Picamos el ajo y rociamos las patatas. Echamos un chorro de aceite de oliva y espolvoreamos con la albahaca picada o con la mezcla de hierbas.

Metemos al horno durante 35 minutos. ¡Está listo!

domingo, 14 de junio de 2009

Macetohuertos: 5ª parte. Las acelgas:

1ª foto: Acelgas rojas.
2ª foto: Acelgas bright light. Esta especie de acelga está deliciosa. Además, tiene un juego de colores tan bonito, que aportará un bonito toque de color.



Estamos ante una planta ideal para sembrar en nacetas, y en la que encontraremos un sinfin de variedades, de todos los colores y sabores.

Se trata de una de las verduras más sabrosas del huerto, además de ser muy rica en nutrientes y disponer de escasas calorías. De cultivo anual y de la misma especie que la remolacha, posee numerosas variedades, casi tantas como maneras tiene de cocinarla. Las acelgas 'blancas', la verde común y la negra son las que más se conocen y cultivan en España.
La acelga es una planta bianual, que tiene unas raíces más delgadas y profundas que su pariente, la remolacha. Esto hace de ella una variedad excelente para la huerta, ya que no agota los nutrientes que están en la parte más superficial del terreno. Sus hojas son grandes, de un color verde intenso (que depende de la variedad) y con forma oval, además de una nervadura central muy desarrollada.

En la cocina:
La acelga destaca por su importante cantidad de nutrientes: vitaminas A, B, C, y hierro, además de sus propiedades diuréticas y su importante cantidad de fibra, que facilita las digestiones y el tránsito intestinal. Las hojas y los tallos pueden prepararse al vapor y cocidas, aliñadas con aceite, o bien rehogadas. También se pueden comer en ensalada, en purés y en sabrosos guisos.

Algunas enfermedades:
El chinche verde suele alimentarse de las acelgas (entre otras hortalizas). Las soluciones de nicotina suelen acabar con esta molesta plaga. La mosca de la acelga se controla con arseniato de plomo o bien con siembras tempranas.
La bacteriosis se puede minimizar con rotación de cultivos y eliminando las hojas secas. El Mildew o la Roya son otras de las enfermedades corrientes de las acelgas. En cualquier caso, habitualmente las acelgas suelen ofrecer resultados excelentes, aunque las condiciones del cultivo no sean las óptimas

Cultivo:
La mejor época para hacerlo es entre los meses de diciembre y abril. A los tres meses es posible obtener resultados. La semilla tendrá que cultivarse en tierra bien húmeda y recurriendo a las típicas hileras, con una distancia entre ellas de 50 cm. Las acelgas tendrán que estar separadas entre sí por unos 25 cm.
Las flores que ofrecen las acelgas durante el segundo año permiten obtener las semillas.
Éstas se pueden almacenar y utilizar durante los cuatro años siguientes.