domingo, 2 de diciembre de 2012

La alimentación en personas no diurnas

La raza humana está preparada para la vida diurna es decir, el organismo tiene una configuración que le permite realizar actividades durante los días y dormir durante las noches. Pero muchas personas, debido a su profesión les es imposible tener una vida tal como la naturaleza humana exige.

El llevar una agenda nocturna genera en los organismos, tanto a medio como lejano plazo,: estrés, falta de apetito, irritabilidad, insomnio, fatiga, estreñimiento… y la lista continúa. El porqué, debe buscarse en que algunas funciones del organismo (como por ejemplo, las secreciones hormonales, la regulación de la temperatura, la secreción de neurotransmisores) precisan sí o sí de la luz del día para funcionar.



Consejos básicos para evitar o al menos disminuir los efectos de la vida nocturna:
* Consumir cinco comidas diarias para mantener los niveles de azúcar y evitar la fatiga.
* No consumir comida chatarra. Lo ideal es llevar el “tupper” con comida baja en grasas y comida sana.
* No beber abundante café ni bebidas colas o jugos artificiales.
* Consumir frutas y verduras en horas de la madrugada.
* Evitar consumir gran cantidad de hidratos y azúcares porque se acumulan en forma de grasa.

Dada la vida nocturna que se realiza es imposible cumplir con los horarios tradicionales de comida. Lo importante es establecer los horarios uno mismo y realizar cinco ingestas diarias.