Exfoliación de la piel

La exfoliación es muy útil para eliminar las impurezas de la piel y ayudar a que esta se mantenga sana y limpia. Esto se logra al remover las células que ya perecieron y que a pesar de ello no llegan a desprenderse.

Los momentos ideales para realizarla es luego de una larga exposición solar o a situaciones que debilitan la piel como baños en el mar o en piscinas con cloro.
Con la exfoliación de consigue dar más elasticidad a la piel por lo que los efectos se notan rápidamente.



Si nunca se ha procedido a exfoliar la piel se recomienda hacerla una vez por semana durante el primer mes y luego disminuir la frecuencia dos veces al mes para luego pasar a realizarla sólo una vez cada treinta días.

El momento de exfoliar la piel es durante la ducha mediante un gel exfoliante cuya manera de aplicación varía de acuerdo a la marca pero en la mayoría de los casos se recomienda aplicarlo con la mano. Luego de este procedimiento es indispensable aplicar una loción o crema hidratante.